En diciembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó, el 18 de junio como el Día de la Gastronomía Sostenible. La sostenibilidad implica realizar una actividad sin desperdiciar los recursos naturales y poder continuarla en el futuro sin perjudicar el medio ambiente o la salud. Por lo tanto, la gastronomía sostenible es sinónimo de una cocina que tiene en cuenta el origen de los ingredientes, cómo se cultivan y cómo llegan a nuestros mercados y, finalmente, a nuestros platos.
En La Magdalena de Proust, llevamos desde 2011 respetando los métodos más tradicionales, con máximo cuidado y transparencia, a los que incorporamos toda nuestra creatividad y afán de superación.
Estamos convencidos de que otra forma de concebir la alimentación es posible, desde el respeto y defensa de las materias primas en su estado natural, sin aditivos ni conservantes y en pro de la sostenibilidad. Por eso sólo trabajamos con nuestra veterana masa madre de la casa (que alimentamos cada día), con ingredientes y harinas sin aditivos, bio y de cercanía.
Los pilares básicos en los que se sustenta un impacto positivo en la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático de nuestro proyecto son las citadas a continuación:
100% Energía renovable
En nuestro compromiso por minimizar el impacto negativo medioambiental, el 100% de la energía que empleamos en nuestros tres locales (incluidos los hornos encendidos prácticamente 24 horas de nuestro obrador) proviene de fuentes renovables. Trabajamos con Gesternova, una empresa comprometida con el impulso de la transición ecológica y cuya energía es exclusivamente renovable, limpia y libre de emisiones. Esta energía no cuesta más que la de origen fósil y contaminante, y toda se genera en España. Cuenta con el sello EKOenergía, la primera etiqueta ecológica internacional que certifica el origen 100% renovable de la energía y garantiza que cumple con estrictos criterios de calidad.
Cultivos orgánicos, ecológicos El 95% de los productos que utilizamos tanto como ingredientes para nuestras elaboraciones como como productos finales a la venta son de origen orgánico y de producción local de proximidad. Es decir, en su cultivo o procesos de fabricación se han utilizado sustancias y procesos exclusivamente naturales, limitando o eliminando su impacto medioambiental.
Con todo esto apoyamos la causa ecológica y fomentamos una gastronomía sostenible.
Producción local y comercio justo
La globalización del mercado de alimentos favorece la disponibilidad de miles de productos lejanos durante todo el año, pero a costa del impacto medioambiental, sobre todo, por las emisiones del transporte. Por ello, aunque la producción sea escrupulosamente orgánica, deja de serlo a tenor de la huella de carbono que dejan los miles de kilómetros que recorre. Conscientes de ello, los productos con los que trabajamos provienen mayoritariamente de Madrid o zonas aledañas.
Además, trabajamos con productores adheridos a programas de Comercio Justo. De esta forma, varios de los productos, como el café, nos aseguramos de que provienen de pequeños productores que respetan los derechos de los trabajadores y reducen todo lo posible su impacto ambiental en el proceso de producción
Transporte verde
Situados en una ciudad como Madrid en la que se han tenido que activar protocolos por contaminación para salvaguardar la calidad del aire, creemos firmemente que el transporte es uno de los primeros aspectos que debemos cambiar.
Por ello, para las entregas de nuestros encargos y envíos de nuestra tienda on line en la ciudad, utilizamos exclusivamente vehículos eléctricos e híbridos que reducen los niveles de CO2 expulsados a la atmósfera.
Residuos
Practicamos una exhaustiva separación de nuestros residuos con el fin de reciclar todo aquello que sea posible, llevando a cabo una estricta política para procurar minimizarlos al máximo. Uno de los objetivos de sostenibilidad es reducir la cantidad de residuos sólidos urbanos que generan las empresas. Y, conscientes de ello, asimismo, buena parte de nuestros productos los vendemos a granel.